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LA MATERIA ORGÁNICA EN EL SUELO

Durante esta serie de capítulos con relación a la materia orgánica en el suelo, trataremos diversos temas divididos en varias entregas con la finalidad de entender su comportamiento.

ÍNDICE:

  • Definición, formación y pérdida de la materia orgánica en el suelo.
  • Clasificación y beneficios de la materia orgánica.
  • Alternativas para el uso de materias orgánicas.

 

Bloom sprout from the soil isolated on white background, conservation concept

El manejo agronómico de un cultivo implica conocer y controlar hasta donde sea posible todas las variables que tienen incidencia sobre él. La Materia Orgánica es una de ellas, y en este documento se presentan aspectos básicos de su conocimiento, que permitan tomar decisiones sobre su uso, manejo, riesgos y oportunidades.

 

1.         DEFINICIÓN:

 

1- Son en general todos aquellos compuestos que tienen como base el carbono.

2- La materia orgánica del suelo es un complejo sistema de sustancias, en un estado dinámico permanente, que se produce por la admisión de restos orgánicos en el mismo, principalmente de origen vegetal y en menor cantidad de origen animal, y su permanente transformación bajo la acción de factores biológicos, químicos y físicos (Burbano).

3- Todo aquel material procedente de un ser vivo compuesto por C.H.O.N.

 

2.         FORMACIÓN Y TRANSFORMACIONES DE LA MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO.

 

El suelo recibe una cierta cantidad de materiales orgánicos frescos en forma de RAMAS, TRONCOS, HOJAS, Etc. Parte de esta materia prima es asimilada (INMOVILIZADA) por la biomasa del suelo, otra se MINERALIZA por la acción de los microorganismos en el contexto de los ciclos biogeoquímicos del  CARBONO, NITRÓGENO, FÓSFORO, AZUFRE, entre otros; una tercera fracción se HUMIFICA para dar lugar mediante síntesis a una materia orgánica relativamente estable y, por último; una parte más o menos importante de esta última se descompone y se mineraliza parcialmente, con lo que ocurre el proceso de DESHUMIFICACIÓN.

 

2.1              INMOVILIZACIÓN.

 

Es la falta de disponibilidad temporal del elemento para las plantas y los organismos del suelo por incorporación a la biomasa.

 

Esta incorporación se da cuando las moléculas inorgánicas son asimiladas dentro del citoplasma microbial, ganando una sustancia necesaria para su multiplicación, pero al mismo tiempo incrementando la complejidad bioquímica del ecosistema.

 

2.2                 MINERALIZACIÓN

 

Cuando los iones inorgánicos se generan por la oxidación de compuestos orgánicos, el proceso se denomina mineralización o regeneración de nutrientes, por medio del cual los microorganismos disminuyen la complejidad del ecosistema.

 

La inmovilización y la mineralización ocurren simultáneamente, el predominio del uno sobre el otro dependerá de las condiciones propias del suelo y del medio en general, en especial de la humedad y la temperatura.

 

2.3                  HUMIFICACIÓN.

 

El proceso natural de humificación es aun tema de discusión, aunque la gran mayoría coinciden en que es un proceso de polimerización a partir de lignina con aminoácidos, proteínas y otras sustancias que dan lugar a la formación de compuestos resistentes que permiten que elementos como el nitrógeno, el fósforo, el azufre y en general los iones metálicos, puedan ser almacenados en el suelo y liberados en forma gradual, gracias a su elevado contenido de grupos funcionales que contienen oxigeno tales como los grupos fenólicos y carboxílicos especialmente.

 

2.4      DESHUMIFICACION.

 

La mineralización de una fracción más o menos importante de la materia orgánica humificada es conocida como deshumificación.

Es importante aclarar que todos los anteriores procesos son reversibles.

 

3.         PERDIDA DE LA MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO.

 

Las perdidas se dan por erosión superficial, en suelos tropicales por la torrencialidad de las lluvias y el uso de tierras marginales con altas pendientes; también influye las practicas de cultivos, el monocultivo, el retiro y/o quema de los residuos de campo, así como el laboreo excesivo.

Las perdidas ocasionadas por la exposición permanente del suelo a la radiación solar pocas veces se tienen en cuenta como un elemento perturbador del equilibrio y, por último; las perdidas por lixiviación o lavado hacia horizontes más profundos.