Desarrollo del fertilizante platanero 10 – 4 – 14
Por: José Alejandro Rodas Cadavid.
Ingeniero Agrónomo
Gerente
Agroactivo
Antecedentes
La empresa Agrotrópico (hoy marca de Agroactivo), se estableció en la zona de Urabá desde el año 1999 cuando inició la formulación de planes de fertilización para los grupos Expoban, Trineo y Santillana, que por la época configuraron los grupos productivos de Banacol.
A partir de estos planes comenzaron a hacer mezclas de fertilizantes para dicha empresa y más adelante se establecieron con su propia planta en Nueva Colonia, municipio de Turbo, para atender nuevos clientes. Durante esta época la empresa tuvo influencia y formuló productos para Probán, Agrochiguiros, Sarapalma, Frontera, Agroabibe, Velaba y muchas otras, llegando con estos insumos agropecuarios a más de 10.000 hectáreas de banano en Urabá.
Insumos agropecuarios para plátano
Teniendo la cercanía a las empresas comercializadoras como Uniban, Banacol y Probán, Agrotrópico quiso participar del mercado platanero y emprendió un trabajo de desarrollo de producto, que más que un producto se convirtiera en un plan de fertilización para el productor platanero y que tuvo varios componentes:
- Los análisis de suelos de las fincas atendidas por la empresa en la zona.
- La caracterización agronómica de la producción bananera entre 1993 y 1995 y fertilidad de los suelos de Urabá, entre 1985 y 1995. (Mejía Mesa, Gonzalo Alberto. Augura 1995, 93 pág).
- El concepto de balance nutricional.
- La productividad y la extracción de nutrientes del cultivo.
- Facilidad y funcionalidad para el agricultor.
Los análisis de suelos de las fincas
atendidas por la empresa en la zona
Se analizaron, evaluaron y formularon productos con base en los análisis de suelos de más de 10.000 hectáreas, a algunas de ellas se les realizaron seguimientos permanentes durante varios años que mostraban la evolución de los suelos y el comportamiento de los elementos aplicados durante varios años, como en el caso de Finca Frontera, en Currulao, en donde se hicieron seguimientos por varios años y se correlacionaron parámetros como: productividad, precipitación, tipo de nutriente aplicado, entre otros.
La caracterización agronómica de la producción bananera entre 1993 y 1995 y fertilidad de los suelos de Urabá, entre 1985 y 1995. (Mejía Mesa, Gonzalo Alberto. Augura 1995, 93 pág.)
El documento establece una relación entre la productividad y la fertilidad de los suelos de Urabá, con base en el histórico recogido por Augura. Después de un análisis minucioso, el autor establece la importancia de nutrientes como el Fósforo (P), el Calcio (Ca), el Magnesio (Mg), el Azufre (S) y la Materia Orgánica, en la productividad de 20 comunales distribuidas por toda la zona y concluye:
“En la zona bananera de Urabá, los requerimientos nutricionales del banano obligan a realizar fertilizaciones más completas y a concebir la fertilidad de los suelos bananeros de una manera más integral y sostenible. Si se desea obtener y/o mantener buenos rendimientos y aumentar la productividad, no solamente se debe fertilizar el banano a base de nitrógeno y potasio, se debe tener presente que en el banano también se requieren elementos secundarios (Ca, Mg, S) y menores (Zn, B, Cu, Fe, Mn, Mo) al igual que aumentar la actividad microbial que mineraliza los nutrientes, mediante la fertilización orgánica y/o biológica”.
El concepto de balance nutricional
Los rendimientos altos y rentables también dependen del balance adecuado de nutrientes. Es crítico determinar el requerimiento total de nutrientes del cultivo, cuando se planifica un sistema de producción, para con esta información definir un plan de manejo.
- La elevación y el mantenimiento de la fertilidad del suelo y el suministro balanceado de nutrientes, son aspectos críticos para la obtención de altos y rentables rendimientos.
- Los suelos de alta fertilidad siempre entregan rendimientos mayores que los de baja fertilidad, en las mismas condiciones de crecimiento.
- Los suelos altamente fértiles sacan gran ventaja de las buenas condiciones de crecimiento, cuando la temperatura y la lluvia son ideales y la presión de enfermedades e insectos es mínima, para maximizar el rendimiento (Inpofos 2001).
Este programa pretende entregar a las fincas los insumos agropecuarios y los nutrientes necesarios para lograr un buen balance, en cantidad, calidad y oportunidad, acorde con la precisión que buscan las nuevas culturas agrícolas.
La productividad y la extracción
de nutrientes del cultivo
El plan de nutrición se basa en la extracción de nutrientes que hace el cultivo para lograr una cosecha y dicha extracción es proporcional a la productividad.
Según la literatura (vademécum cultivos de clima medio, monómeros C.V y otros) un cultivo de plátano para producir 40 toneladas de fruta, extrae la siguiente cantidad de nutrientes (en kilos del nutriente por hectárea).
Nitrógeno (N) | Fósforo (P) | Potasio (K) | Calcio (Ca) | Magnesio (Mg) | Azufre (S) |
150 | 40 | 280 | No dis | 25 | 20 |
La extracción, los niveles de productividad y los suelos de la zona definieron el grado final del producto.
Como su composición final no era el 100%, se decidió acompañar los nutrientes con materia orgánica y no con caolín que no tiene ningún aporte al suelo y a la planta y que es el más común utilizado en diferentes fertilizantes (una tonelada de triple 15 requiere de 240 kilos de caolín granulado).
“La materia orgánica mejora la estructura del suelo, reduce la erosión del mismo, tiene un efecto regulador en la temperatura del suelo y le ayuda a almacenar más humedad, mejorando significativamente de esta manera su fertilidad. Además, la materia orgánica es un alimento necesario para los organismos del suelo.
El abono orgánico a menudo crea la base para el uso exitoso de los fertilizantes minerales. La combinación de abono orgánico, materia orgánica y fertilizantes minerales (Sistema Integrado de Nutrición de las Plantas, SINP) ofrece las condiciones ambientales ideales para el cultivo, cuando la materia orgánica mejora las propiedades del suelo y el suministro de los fertilizantes minerales provee los nutrientes que las plantas necesitan” (FAO, IFA 4ª Edición, Roma 2002).
Facilidad y funcionalidad para el agricultor
Lo que se quiso formular entonces, y que toma toda la validez hoy día, fue un producto que le hiciera “fácil” la decisión de nutrir su cultivo al productor platanero.
Para ninguna entidad y empresa comercial es fácil prestar el servicio lógico de análisis de suelos y sus recomendaciones a más de 8.000 productores plataneros distribuidos por el Urabá Antioqueño y Chocoano, pero seguir dejando la decisión de fertilización más a una decisión momentánea de urea o KCL tampoco es lo ideal para los suelos y cultivos de la zona.
Definición de la dosis
La producción en la zona es baja y lo que se pretende con el plan es incrementar la productividad entre 15 y 20 toneladas de fruta por año.
Para pasar a este mejor nivel de producción, se deben aplicar 3 bultos por hectárea de “Platanero 10 – 4 – 14”, en 5 ciclos por año (80 a 100 gr.), con una densidad de 1500 plantas por hectárea.
Actualmente la producción de 9 toneladas de fruta (producciones promedio de la zona), extrae la siguiente cantidad de nutrientes (en kilos del nutriente por hectárea):
N | P | K | Ca | Mg | S |
33.8 | 9 | 63 | N/D | 5,63 | 4.5 |
Con este programa y dosis suministraríamos los siguientes nutrientes al año, que nos garantizarían el incremento esperado con un comportamiento óptimo de los demás factores de producción:
N | P | K | Ca |
Mg |
S |
75 | 30 | 105 | 45 | 22,5 |
7.5 |
Espere en nuestra próxima entrega más información técnica acerca de muchos más insumos agropecuarios que tenemos a su disposición en Agroactivo.